CALCULOS RENALES PREVENCIÓN Y SÍNTOMAS
Las piedras en el riñón o cálculos renales son masas solidas que se forman en el riñón a partir de sustancias (mayormente calcio) que se hallan en la orina.
Al contrario de lo que se pueda pensar ,una dieta rica en calcio rebaja las posibilidades de tener cálculos renales, ya que así unas sustancias químicas llamadas oxalatos se unen al calcio en el tracto digestivo y si fuera deficiente se unirían con el calcio en la orina y provocarían la aparición de las piedras.
Hace unos años el problema afectaba más a los hombres, pero actualmente a causa de la obesidad también afecta a las mujeres. Las personas que recurren a la cirugía de reducción de estómago absorben menos calcio por lo que deben de controlar su dieta.
Hay que equilibrar las comidas y no abusar de algunas en concreto, ya que demasiados vegetales, demasiada sal, demasiadas aves de corral o carnes rojas tampoco son aliados de la prevención de cálculos renales, en cambio sí que se recomiendan los cítricos.
Un reciente estudio también nos informa que beber una lata de refresco al día aumenta las posibilidades de tener piedras en un 23%.
Hay factores genéticos que nos hacen propensos a sufrir esta dolencia, lo mismo si tenemos enfermedades inflamatorias intestinales. El abusar de laxantes tampoco ayuda.
Si tiene infecciones urinarias frecuentes puede ser un aviso de piedra en el riñón ya que no todas son dolorosas y puede que al estar bloqueando la salida de orina haya más infecciones.
Cuando un cálculo obstruye las vías urinarias (el uréter) se produce un dolor muy importante en la fosa renal que se denomina cólico nefrítico, que por su intensidad y su localización es inconfundible con cualquier otra patología. El dolor desaparece cuando se expulsa el cálculo a través de la orina y el tratamiento consiste en analgésicos para controlar el dolor tan importante que se produce así como antinflamatorios y espasmolíticos para intentar controlar la contracción de las fibras musculares lisas del uréter en el que se ha impactado el cálculo. En casos en el que el cálculo no es eliminado y está sufriendo el riñón es necesario la destrucción del mismo con litotricia (ondas de choque) y en algunos casos su extracción quirúrgica.